CÓMO SER UN PROFESIONAL INDEPENDIENTE (I)

Vamos a echar un vistazo más de cerca a lo que significa ser un trabajador independiente. Este tipo de trabajo se está convirtiendo en una forma cada vez más viable de adquirir experiencia, tanto si se desea trabajar de forma permanente como para conseguir un sobresueldo.

Como todo, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. En este otro post, VENTAJAS E INCONVENIENTES DE SER FEELANCER, te los explico más detalladamente.

La diferencia entre un freelancer y un empresario es que el freelancer suele trabajar de forma independiente y personal, no como empresa o con socios comerciales. Además, la mayoría del trabajo independiente se realiza en base a proyectos. En otras palabras, se trata de contratos a corto plazo para tareas específicas. Las áreas de trabajo en las que pueden trabajar los freelancers son diversas:

- Programador o desarrollador web

- Publicidad digital

- Analista de datos

- Diseñador grafico

- Redactores y expertos en SEO

- Asistente virtual y ventas.

- Gestores de proyectos

- Fotografía y video

- Traductor

¿Qué se necesita para trabajar como profesional independiente?

Cualquier persona con las habilidades, talentos o conocimientos que lo hagan posible puede trabajar como autónomo. En muchos casos, no se necesitan estudios superiores para tener éxito, pero sí mucha dedicación y esfuerzo para lograr buenos resultados. No estoy diciendo que cualquiera pueda ponerse a trabajar de cualquier cosa ni estoy alentando el intrusismo, pero sí que hay que perder el miedo al emprendimiento. Hay muchas personas muy preparadas y con mucha experiencia que podrían trabajar de forma independiente y no lo hacen porque creen que hay que tener un título especial para emprender.

Para empezar a trabajar como autónomo necesitas lo siguiente:

Elegir un nicho de competencias

Es importante que selecciones una actividad concreta para trabajar como freelancer y que no quieras ocuparte en varias cosas diferentes al mismo tiempo. Así, dedicarás tu energía y tu jornada a obtener mejores resultados.

Para seleccionar tu nicho de trabajo, piensa un poco en tus habilidades, tu preparación académica y, sobre todo, en lo que más te gusta hacer.

Formación profesional

Puedes empezar como autónomo sin ninguna experiencia profesional, pero necesitas tener conocimientos de una especialidad concreta.

Aunque no es obligatorio, es recomendable tener un título técnico o universitario, una carrera de grado o un máster. Sin embargo, también puedes tener un certificado de curso o diploma que demuestre que estás familiarizado con los servicios que planeas ofrecer.

Habilidades de venta y autopromoción.

La parte básica de ser un profesional independiente es la capacidad de postularse directamente y buscar nuevas oportunidades comerciales. Los autónomos siempre deben estar buscando nuevos proyectos en los que trabajar. Además, debes saber cómo presentar ofertas atractivas a tus clientes. Otro punto importante son las habilidades de negociación; no solo abaratar los precios, sino tratar con los clientes de tal manera que comprendan el valor de tu trabajo. Las negociaciones no deben basarse únicamente en el precio, los autónomos deben saberlo.

Portafolio atractivo

Tener un portafolio completo y bien presentado es muy útil cuando se trata de conseguir trabajo de forma independiente.

Para respaldar tus actividades de ventas, debes mostrar a tus clientes que puedes ayudarlos con lo que necesitan. Por eso, lo mejor es que antes de comenzar a enviar propuestas lo prepares muy bien. Se trata de un catálogo donde mostrarás trabajos creados para otros clientes o muestras impersonales. Es decir, no tienes que ejecutarlo bajo demanda. En él, debes colocar tus datos personales, un resumen de tu experiencia en el área y, por supuesto, una muestra de tu trabajo.

Es posible que ya tengas una cartera de diseños, escritos, traducciones, diseño de interiores, programas o mejoras de sitios web que puedas haber hecho. Y por supuesto, si has trabajado por cuenta ajena, una carta de recomendación de la empresa con la que hayas trabajado.

Presencia en línea

El portafolio tiene que estar en un formato que se pueda enviar (como PDF o presentación de diapositivas). También deberás aumentar tu presencia en línea. Entradas en tu blog, sitio web, catálogo en línea o las principales redes sociales como Facebook, Instagram, LinkedIn, Twitter, YouTube. Todo depende de la naturaleza de tu trabajo y tus habilidades. Además, es importante participar en una plataforma de freelancers, donde los clientes puedan evaluar su trabajo contigo.

Mucha energía y paciencia

Por supuesto, la idea de trabajar de forma independiente te atraerá de inmediato. Pero recuerda, tienes que ser constante en tus esfuerzos. Como freelancer, eres directamente responsable tanto de tus éxitos como de tus fracasos. Nadie más es responsable, pero lo más importante, nadie te dice qué hacer o te motiva. Debes ser voluntarioso, bien organizado y no descuidar tus tareas de venta.

Si lo haces bien, podrás contar rápidamente con una importante cartera de clientes y alcanzar tus objetivos personales y profesionales. Después de todo, nada es más satisfactorio que trabajar en lo que te gusta y ver tus sueños hacerse realidad.

Si estás pensando: "Esto es genial, pero ¿qué servicios puedo ofrecer?", piensa en tus habilidades y otras competencias en áreas que no son parte de tu trabajo.

Con estos primeros pasos, se puede iniciar el camino del emprendimiento. Podrás encontrar la segunda parte en el post CÓMO SER UN PROFESIONAL INDEPENDIENTE (II).

No hay nada que garantice que encontrarás el trabajo que deseas, o que ganarás suficiente dinero para cubrir todos tus gastos, pero, como dice el dicho: “El que no se arriesga, no cruza la mar”.